jueves, 4 de febrero de 2010
Esta tarde había terminado de hacer unas fotos en Arrasate y era esa hora a la que todavía no se habían encendido las luces, pero en la que el día empieza a irse. La luz había bajado mucho y me he encontrado con este cielo, los cables de luz y el edificio del fondo que me han trasladado una atmósfera un tanto... inquietante. Por si alguien quiere datos técnicos, la foto está tomada con un Nikon 24-70 en la posición de 70 y en la edición he tocado algo los niveles y la máscara de enfoque. Nada más.
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