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Esta misma mañana he estado en Elgoibar para hacer fotos de una procesión, acto que se ha celebrado en los soportales de la iglesia de Bartolomé porque estaba lloviendo con ganas. Hace poco incorporé a mi equipo un objetivo de focal fija, un 50mm f:1,4. La verdad es que estoy usando muy a gusto este objetivo y el 85mm f:1,4, te obligan a moverte más a pensar más cada foto pero el resultado merece la pena. El desenfoque de los fondos es fantástico. Coloco aquí una foto de los jóvenes dantzaris calentando.