lunes, 27 de octubre de 2008


Ayer me tocó ir al frontón Astelena. A falta de uno, dos partidos de campeonato en una tarde de domingo. La verdad es que hacer pelota tiene su chispa aunque el frontón de Eibar supone a algo parecido a fotografiar con velas, vamos que la luz es escasa. A eso se suma el humo que hace que cuando vuelvo a casa sea difícil explicar que sí, que vengo de trabajar y en un recinto deportivo, y no de potear de bar en bar. Que pestazo. En fin, cuando llegue la final del torneo del cuatro y medio se pegarán tortas por las entradas pero por ahora, como podeis ver, la entrada en el Astelena no es que sea...

No hay comentarios: