Bueno, estoy en racha, tres días seguidos haciendo aportaciones (o deportaciones, según se mire). Por si alguien no lo sabía, y sí, me sigo encontrando gente que no lo sabe, en Eibar se están celebrando las Jornadas de Teatro que cumplen su edición número 32, vamos, que cuando nacieron yo tenía uno o dos añitos. Ayer tuve la ocasión de ver la obra Urtain que ponía en escena la compañía Animalario. La verdad es que pensar en contar la vida de una persona no me parecía un tema demasiado atractivo, pero la verdad es que el espectáculo fue fantástico. El ritmo, la emoción y la forma de contar las cosas fueron sobrecogedores. Yo no conocí a Urtain, pero mi madre que es de Zestoa sí, y a su mujer y a su familia. Puede que eso haga que la información me llegase de forma diferente, como algo más cercano, más real, más humano. Sin embargo pude hablar con más gente y la sensación de haber visto un espectáculo de primera no fue sólo mía. Chapeau! La foto está tomada desde las cabinas de los técnicos. La verdad es que la obra ofrecia unas iluminaciones con muchas posibilidades.