viernes, 14 de diciembre de 2012

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Habré dicho un millón de veces que no me gusta demasiado hacer fotos de exposiciones en las que hay pinturas o fotografías únicamente en las paredes, por el escaso juego que da. Sin embargo, hay ocasiones en las que lo veo de otra manera. Hoy he estado en la inauguración de una exposición colectiva de la sección de fotografía del Club Deportivo Eibar, y buscando un reflejo sobre un retrato en blanco y negro nos encontramos a su autor, José Ignacio de Castro, su mujer Ana, y de fondo otras fotografías de la muestra. Quien busque montajes o dobles exposiciones, que lo deje. No hay trampa ni cartón.

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